Anantara Qasr Al Sarab Desert Resort, Jereirah (AE) - Ofertas y Reseñas

Las vistas son espectaculares y el desayuno variado. Lo malo fue que la habitación era pequeña.

Esto te ahorrará tiempo y dinero

La experiencia fue mágica, con un impresionante desayuno que abarca sabores diversos. El ambiente del restaurante bajo las estrellas fue único, además, el personal fue increíblemente atento en todo momento. No puedes dejar de pasear por el desierto y disfrutar del amanecer. Una villa es la mejor opción para máxima comodidad.

Las vistas del desierto son realmente impresionantes, especialmente al amanecer, lo cual es perfecto para un viajero que busca disfrutar de la naturaleza antes de comenzar el día. El desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones que realmente te recargan de energía para la jornada. Además, el personal en el restaurante era atento y servicial, lo que hacía que las experiencias durante las comidas fueran muy placenteras.

Algunos aspectos de la decoración en la habitación podrían beneficiarse de un toque más moderno.

Vistas incomparables del desierto.

1) Arquitectura impresionante
2) Actividades impresionantes
3) Desayuno excepcional

1) Llegada confusa
2) Ruido excesivo
3) Servicio inconsistente

El entorno es alucinante, realmente único, donde el desierto se siente como un segundo hogar. Las terrazas de las habitaciones ofrecen vistas impresionantes, especialmente al atardecer, y ni hablar del desayuno, lleno de opciones deliciosas y variadas que son perfectas para comenzar el día con energía.

Aunque las instalaciones son buenas, algunas habitaciones son algo pequeñas en comparación con el precio que se paga. No me impresionó el diseño de la habitación, que podría beneficiarse de un toque más moderno. Es un poco caro, aunque se entiende por el lugar remoto en el que se encuentra, pero en mi opinión, algunas áreas podrían mejorar su relación calidad-precio.

La habitación Deluxe Terrace era increíble. Las vistas al desierto desde allí son espectaculares, especialmente al atardecer. La cama era súper cómoda y el espacio en la habitación era perfecto para descansar. Me encantó tener una terraza para disfrutar del aire. La combinación de tranquilidad y belleza en el entorno es única. Definitivamente, el ambiente es perfecto para relajarse.

La experiencia con amigos fue increíble. Disfrutamos de actividades emocionantes en el desierto, incluyendo la exploración y una cena mágica bajo las estrellas. Las villas son perfectas para compartir momentos y tienen un espacio amplio para relajarse. El personal fue realmente encantador y nos hicieron sentir como en casa. ¡Definitivamente una visita obligada para quienes buscan aventura y tranquilidad en un lugar asombroso!

Sin embargo, el personal de recepción no fue tan amable como esperábamos, lo que fue una pequeña decepción al llegar.

Vistas impresionantes desde la terraza, especialmente al atardecer. Diseño arquitectónico impresionante, mimando a los huéspedes en cada detalle. El personal amable y atento hace sentir como en casa. Sin embargo, algo caro y las habitaciones podrían beneficiarse de un toque más moderno.

experiencia mágica pero con detalles a mejorar

Las vistas desde la terraza eran impresionantes, especialmente al atardecer, proporcionando un ambiente inolvidable. Además, disfruté de una variedad excepcional en el desayuno que realmente despertó mis sentidos y me preparó para el día. Las actividades en el desierto, como ver animales y andar en buggy, fueron emocionantes y perfectamente organizadas.

Sin embargo, noté que algunos detalles de la decoración de la habitación se sentían un poco desactualizados.

Las vistas del desierto desde la habitación son increíbles, especialmente al atardecer. La comodidad de la cama y el espacio en la habitación permitieron un descanso perfecto. Disfruté de una cena deliciosa en el restaurante Al Falaj, con alfombras sobre la arena y buena comida árabe. El desayuno ofrece una variedad impresionante y deliciosa.

El personal de recepción podría ser más amable.

Un verdadero oasis en el desierto

Las vistas desde mi habitación al desierto eran impresionantes, especialmente al amanecer. Disfruté mucho de la tranquilidad y del ambiente relajante junto a la piscina. Las actividades como la caminata al amanecer por las dunas son realmente memorables. Sin embargo, el restaurante Al Falaj fue una decepción por la escasa variedad de comida ofrecida.